Cassino.- El papa Benedicto XVI pidió “rechazar toda forma de violencia para construir la paz”, ayer domingo en Cassino (centro), sitio estratégico donde muchos soldados aliados y alemanes murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
La basílica del monasterio de Monte Cassino, un edificio “reconstruido después del gran desastre del segundo conflicto mundial”, se “eleva como una advertencia silenciosa para rechazar el uso de toda forma de violencia para construir la paz: en las familias, las comunidades, los pueblos y en la humanidad toda”, dijo el Papa al celebrar allí la ceremonia.
La abadía fue reconstruida luego de su destrucción en mayo de 1944 durante los bombardeos estadounidenses para apoyar la ofensiva terrestre de los aliados, que buscaban desalojar a los alemanes de ese punto clave en el camino hacia Roma.
La abadía resultó afectada por la violencia de la guerra, pero “salió más vigorosa”, afirmó el Papa, que, antes de suceder a Juan Pablo II, vino en varias ocasiones a este monasterio donde está enterrado San Benedicto, fundador de la orden de los benedictinos.
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