Nueva York.- El eminente médico estadounidense Bernard Nathanson exhortó a la República Dominicana a no imitar una experiencia que ha sido un fracaso en los Estados Unidos, como fue promover y hacer una realidd la legalización del aborto.
Nathanson, que de un promotor de leyes a favor del aborto pasó a convertirse en un ferviente defensor del derecho a la vida, afirmó que los experimentos de legalización del aborto que se han hecho en Estados Unidos y otros países han constituido un completo y rotundo fracaso.
A continuación la entrevista concedida por Nathanson a la dominicana Laura Sánchez el pasado sábado.
Primero que todo gracias por recibirnos aquí y como le he dicho antes, personas de la República Dominicana me han pedido venir a hacerle una pequeña entrevista, ya que están tratando de presentarla al Congreso, para hablar sobre el artículo 30 de la República Dominicana que están tratando de debatir. La razón por la cual lo elegimos es que sabemos que usted sabe un poco, bueno mucho, de estos dos mundos, de la pro-vida y la pro-aborto al mismo tiempo. Lo primero que queremos saber es cómo se inició en el pro-aborto (pro-choice).
Bueno, comienza en el año 1948 cuando era estudiante de medicina y mi novia se embarazó. Esto fue en la ciudad de Montreal, Canadá, era muy difícil para conseguir... no estábamos preparados para casarnos, entonces decidimos encontrar un doctor que hiciera un aborto, pero en esos días Montreal era muy, muy estricta, Canadá era muy estricta sobre los abortos y por fin encontramos un doctor anciano que lo haría, pero mi novia insistió que yo no estuviera presente; ella no quería que yo me involucrara en cosas ilegales ya que todavía era un estudiante de medicina.
De todos modos ella fue al abortista, con suficiente dinero que yo le proveí de mi padre que lo financió y esperé en la biblioteca por ella. Nos teníamos que encontrar a las 3 ó 4 de la tarde y ella no se presentó, ya a las 5 ó 6 estaba muy nervioso, cuando por fin se presentó ella estaba sangrando mucho y estaba muy conmocionada, yo la llevé a casa y la cuidé en los próximos días. Ella por fin se recuperó, pero ese incidente me convenció de la necesidad de legalizar el aborto y aunque en ese momento no me convertí en activista porque hubiera contrarrestado mis estudios médicos, el código médico, me mantuve pensando en esto. Luego, más adelante cuando era residente en la obstetricia de ginecología en un hospital de la ciudad de New York, me di cuenta de que la mitad de las camas de hospital eran ocupadas por mujeres embarazadas que provenían de abortos infectados y muchas de ellas murieron. Por esto me involucré más en el pensamiento del aborto y luego, en una cena en 1967 conocí a un hombre llamado Larry Later, Lawrence Later, quien había escrito un libro sobre el aborto en el cual demandaba que éste se legalizara. Él y yo comenzamos a hablar y hablamos sin parar, resultó que él vivía muy cerca de donde yo vivía en New York y nos hicimos muy buenos amigos, compañeros. Él y yo decidimos formar una unión activista política pro-choice, mejor dicho pro-aborto llamada NARAL.
Comenzamos con poco dinero y con pocas personas, pero nosotros conseguimos un especialista en relaciones públicas para que nos consiguiera medios de comunicación y conferencias de prensa. Ella era muy astuta en esto, ella sabía de publicidad, ya en dos años teníamos protestas, medios y anuncios en la TV. Pusimos todo nuestro dinero en las relaciones públicas. En el tiempo de dos años ya habíamos derrocado una ley que estaba en el estado de New York desde 1829, que prohibía los abortos con excepción de los casos en el cual había que salvar a la madre y derrocamos esa ley en el 1970. Eso fue el comienzo de mi actividad política en el aborto, al mismo tiempo me convertí en el director de la clínica más grande practicante del aborto en Estados Unidos, del mundo en esa cuestión. Estuve allá por dos años supervisando a personas que hacían abortos, hicimos 60,000 abortos en el tiempo que estuve allá. No tuvimos ninguna muerte y muy pocos con efectos negativos, muy pocas complicaciones. Yo renuncié a mi posición como director en el año 1972 y tomé un trabajo como director de obstetricia en el hospital St. Lukes aquí en New York.
Fue en ese tiempo que comenzamos a mover las nuevas tecnologías a las oficinas y a los hospitales principalmente el ultrasonido. El ultrasonido en ese tiempo era como un juguete de niños pero tenía mucha promesa y la persona que comenzó el ultrasonido trabajaba en St Lukes. Es un amigo mío húngaro. En todo caso, el uso del ultrasonido en el monitoreo electrónico del feto y fetoscopia nos dieron una ventana para ver dentro del vientre me convencieron de que el feto era un ser humano, una persona que era miembro de nuestra comunidad que hacía todo lo que nosotros hacíamos. Estaba parqueado dentro de un medio diferente pero aparte de un cambio de dirección no cambiaba nada, no cambiaba la esencia de la persona.
Gradualmente en el período de 4 años cambié mi pensamiento. En el año 1979, que el aborto era inmoral y mal hecho, era incorrecto moralmente, incorrecto éticamente, era incorrecto biológicamente y comencé a hablar en respuesta a la invitación de grupos pro vida por todo el país y en el mundo.
Puedes ver mis fotos con la Madre Teresa y el Papa y las fotos de arriba de la Casa Blanca; estuve en la administración de Reagan en múltiples ocasiones. Y he permanecido pro-vida desde entonces. Ya no viajo ni hablo por razones obvias, pero escribo de vez en cuando.
Como ha dicho, antes le tomó 4 años aclararse ¿verdad? Y yo sé que muchas personas quieren cambiar de opinión, pero tienen miedo de mirar para atrás y afrontar lo que hicieron, lo que hice ayer está mal y ¿qué hago hoy? Podría compartir un poco sobre su lucha interna y su experiencia interna.
No, no, mi cambio fue mío no tuvo nada que ver con la religión.
No, no pero ¿Cómo se sintió internamente?
No, no tuve ningún conflicto masivo ni un cambio revolucionario de corazón, sentí que fue una decisión mayormente arraigada a lo biológico, por factores biológicos y ciencia biológica y técnica. Fue años después que torné a la religión.
Entonces, biológicamente sabemos que ese pequeño cigoto es un ser humano y lo pudo ver por medios tecnológicos y científicos y todo eso
Sí y siempre me causa mucha gracia cuando personas vienen y me dicen que ese pedazo de carne de 5 días, no se ve como un ser humano y mi respuesta es así: es que se ve un ser humano de 5 días, todos hemos pasado por eso, todos nos hemos visto así. Esa es una muy buena respuesta de hecho.
¿Qué acciones concretas realizó, ya cuando cambió de idea?
En 1985, estuve curioso acerca de cuál era el proceso de un aborto y qué pasa entonces. Le pedí a un amigo que estaba haciendo abortos en los fines de semana, para que pusiera un ultrasonido en el abdomen de la mujer que se hacía el aborto y lo filmamos en tiempo real, hizo 30 aborto en ese fin de semana. El lunes, él me enseñó todas las cintas y escogí las que se veían mejor, más claras. Comencé a enseñarlas a través del país, estas cintas dejaron a todos pasmados, personas estaban horrorizadas por lo que veían. Éstas veían mientras el feto estaba siendo succionado por partes; le succionaba las manos y los pies, le partía el estomago en dos y aplastaba el cráneo, se podía ver todo esto en el ultrasonido, claro, las personas pro-vidas estaban siendo impulsadas por esto.
Me acuerdo que un hombre se me acercó, era de California y me propuso hacer un video con los segmentos del ultrasonido que el segmento sólo duraba 7 minutos y le dije que no había problema e hicimos ese video. Primero lo enseñamos en Florida, hacia un grupo de políticos y luego lo enseñamos en la Casa Blanca, a un grupo de senadores y miembros del senado. Dicen que Reagan lloró, por lo poderoso que fue y también se dice que es el documental más visto en la historia. Cientos y millones de personas lo han visto y todavía es visto.
En 1987, de nuevo estuve curioso acerca de lo que pasaba en un aborto de un embarazo ya más avanzado, de 19 semanas, y esta vez otro amigo hizo un aborto de 19 semanas. Pusimos un fetoscopio a través del vientre de la madre, le pusimos una cámara de video a través del tubo y filmamos el aborto, y ahora podíamos ver el aborto en color: el bebé siendo despedazado, todo el sangrado y todos los pedazos de tejido flotando por ahí, era muy fuerte y ganó premios, creo que cinco premios de festivales diferentes. Y luego paré de hacer videos, ah sí... tuvimos una controversia sobre “Un grito silencioso”. Los periódicos y los medios liberales me acusaron de haber falsificado las tomas, de haber puesto las escenas mas rápidas y todo eso.
Por eso sometimos la cinta al profesor Ian Mcdonald, en Escocia, que era el inventor del ultrasonido y él juró que revisó la cinta cuidadosamente y no hubo ninguna manipulación de ningún tipo, que todo era como aparecía; así que terminé con hacer videos, pero escribí muchos libros.
Escribí un libro, para hacer del cambio de pensamiento, llamado “América abortando”, en 1979 escribí otro, en 1983 otro llamado “Los papeles abortistas”, que fue un serio ensayo sobre las políticas del aborto y después escribí un libro llamado “La mano de Dios”, que fue detallando mis experiencias en el área del aborto y mi conversión al catolicismo, y eso nos lleva al tiempo presente. Eso ha sido una larga lista.
¿Ha recibido cartas escribiendo que después de ver su documental o leer sus libros ha cambiado su pensamiento?
He recibido cientos y millones. Eso es una bendición. Sí, cientos y millones de cartas, emails, todo tipo de cosas y más, pienso que después de todas las conferencias personas se me habrían acercado a decirme que después de los libros y videos han tenido experiencias que cambian su vida, eso es bueno. Eso es grandioso, realmente.
En términos de esta discusión de pro vida y pro aborto, que es como un ciclo, ¿Cree que hay una forma de prevenir esa discusión ya cuando hay un embarazo? ¿Cree que hay alguna estrategia de prevención bioéticamente aceptada o algo así, para que no haya que llegar a ese punto de esa discusión, de sí se puede matar o no, a este ser humano?
No estoy seguro que entienda tu pregunta.
Si usted piensa que las personas deberían educarse acerca de lo que es y tomar precauciones antes de un embarazo, antes de pensar si quieren quedarse o no con el bebé?
Pues sí, creo que las personas deberían estar felices con su decisión de tener un bebé, pero si un embarazo ocurre sin planificación, no planeado por los seres humanos porque para Dios el plan es que haya un bebe y así, en mi vocabulario, no hay un bebé no planeado, Dios los planea por nosotros. Eso es verdad.
Como usted sabe, en República Dominicana, a causa de esta revisión de la Constitución tienen este artículo que está siendo debatido y lo vamos a leer para usted. “El derecho a vivir es inviolable desde la concepción así que nadie puede pronunciar ni aplicar por ningún medio la pena de muerte”. Personas de verdad quieren votar en contra de esta ley, algunos de ellos. ¿Qué piensa de las personas que no quieren que esta ley sea removida de la Constitución debería hacer? Especialmente las personas que no tienen mucha influencia política en las personas regulares. ¿Qué cree que podemos hacer como comunidad?
Pienso que lo que pueden hacer es una cosa, estudiar los países en que en la Constitución el aborto es legalizado. En los Estados Unidos fue legalizado en todos los estados en el 1973 y desde ahí hemos sido explotados por la violencia, drogas, la pornografía, divorcios; es decir, todas las cosas malas que puedas pensar son masificadas y aceleradas por el aborto libre, por legalizar el aborto, lo mismo en Inglaterra, Canadá, los Países Escandinavos.
El experimento con la legalización del aborto ha sido un completo y total fracaso ¿Por qué el pueblo de la República Dominicana va a querer pasar por una experiencia como esa, cuando tienen a Estados Unidos como ejemplo?
Muchísimas gracias.